Teminator salvation: The future Begins

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Terminator 4 salvation: The future begins

El jueves 4 de junio de 2009 es el estreno del filme que cierra la famosa saga Terminator, iniciada en 1984 con Terminator, continuada en 1991 con Terminator 2: Judgement day, y en 2003 con Terminator 3: The rise of the machines. Las dos primeras versiones fueron dirigidas por James Cameron, y la tercera por Jonathan Mostow. La nueva versión, Terminator 4 (Terminator salvation: The future begins), dirigida por  Joseph “McG” McGinty Nichol, trancurre en 2018, un mundo dominado por Skynet, programa informático dotado de inteligenia artificial creado por Cyberdyne Systems Corporation, una red autoconsciente que es capaz de controlar el arsenal militar de los Estados Unidos sin la participación humana.

Terminator (The Terminator, James Cameron, 1984)

La primera entrega de 1984 presenta un mundo en el que las máquinas, rebeladas contra los seres humanos, destruyeron el planeta Tierra con bombas nucleares. Los pocos humanos sobrevivientes se unieron para resistir el embiste de una especie dotada de inteligencia artificial. Un T-800, modelo 101, es enviado a través del tiempo, desde 2029 hasta 1984, para asesinar a Sarah Connor, madre de John, líder décadas más tarde de la resistencia humana. De enorme cuerpo, musculoso y voluminoso, el T-800 es un androide de forma completamente humana. Con extremada fuerza física y resistente a todo tipo de estímulos es un robot metálico cubierto con tejido humano vivo.

El T-800 ha sido programado para matar a Sarah y nada se interpondrá en su camino. No tiene sentimientos ni sensaciones: es, en esencia, una máquina de matar. De lenguaje articulado y rígida voz humana, el T-800 tiene un perfecto reconocimiento del entorno. La cámara subjetiva presenta una visión robótica muy desarrollada: visión infrarroja con indicadores de movimiento y temperatura. Al final del filme, consumido por las llamas, deviene artefacto metálico: un artefacto sumamente sofisticado, con miles de huesos metálicos, articulaciones y dispositivos que le permiten un movimiento perfectamente armónico. No sin pocas bajas humanas, el T-800 irá sufriendo a lo largo del filme una serie de explosiones y golpes que lo irán debilitando hasta sucumbir, finalmente, aplastado por una máquina compresora.

Terminator 2: el día del juicio final (Terminator 2: Judgement Day, James Cameron, 1991)

Devenido, previa reprogramación, protector de la humanidad, el T-800 será destinado en esta ocasión al cuidado del adolescente John Connor, que ha nacido y crecido a pesar de todos los intentos por parte de la especie mecánica de asesinar a su madre, Sarah. Aunque de similares configuraciones físicas que las de su precursor, el T-800 ha sido programado esta vez para ser «más humano» en el trato con John. Así, aprende a reír, bromear, maldecir y compartir ciertos códigos con el joven, quien no tardará en ver en la máquina la figura paterna que nunca tuvo.

El T-800, modelo tecnológico obsoleto al lado de su nuevo enemigo, deberá enfrentarse al sofisticado humanoide de metal líquido, el T-1000, creado también por la Cyberdyne Systems Corporation. Androide de propiedades mutantes, deudor acaso de los robots-policía de THX 1138, cuenta con una capacidad de metamorfosis que le permite asumir distintas formas y tamaños. Es un prototipo avanzado, «sistema mimético poliformo» (mimetic polyalloy), autárquico y autosustentable, que toma a lo largo del filme la forma de un oficial de policía, un guardia de seguridad, la madrastra de John, cuchillos punzantes y hasta deviene lámina transparente camuflada sobre un piso de baldosas blancas y negras. Dotado de discurso y propiedades miméticas que le permiten ajustarse discursivamente a situaciones diversas, el androide maneja múltiples computadoras y tecnologías, reproduce voces humanas, y es capaz de ser educado y cortés a fin de cumplir su misión.

Peligrosamente humano, el T-1000 es un modelo casi indestructible: las balas lo atraviesan surcando su piel, dejando agujeros que no tardan en cerrarse luego de un movimiento ondulante de sustancia viscosa. Luego de varias persecuciones e intentos frustrados, la máquina maleable asesina «morirá», finalmente, diluida en fuego hirviente, asumiendo, en una lucha agónica por su vida, todas las formas que tomó. Cumplida su misión, el T-800 deberá «suicidarse», como dicta su programación, hundiéndose en el mismo mar de lava hirviendo. Conmovedora «muerte» de un sistema mecánico paterno y protector, que John Connor lamentará no sin pocas lágrimas.

Terminator 3: la rebelión de las máquinas (Terminator 3: Rise of the Machines, Jonathan Mostow, 2003)

En 2032 las máquinas envían a la T-X, un prototipo que era capaz de gobernar otras máquinas, tenía la capacidad de modular la voz como un módem, desactivar y hasta reprogramar cualquier computadora (incluido el propio T-800). La resistencia envía al mismo modelo que en 2029, capturado y reprogramado para defender a John Connor y a los futuros tenientes y a sus compañeros más importantes  en la futura rebelión, incluida su futura esposa. El día del Juicio no había terminado, sólo estaba pospuesto: secretamente el gobierno de EEUU había continuado con el desarrollo de máquinas civiles y de defensa que eran autónomas, este sistema se llamaba Skynet.

Terminator 4 (Terminator salvation: The future begins, Joseph “McG” McGinty Nichol, 2009)

Terminator Salvation, la cuarta entrega de la saga, abre un nuevo abanico de posibilidades y reformula en ciertos aspectos el sentido original. La historia transcurre en el año 2018, cuando John Connor, interpretado en esta ocasión por Christian Bale, lidera la lucha de los humanos contra las máquinas.  El Juicio Final ha llegado. Pequeños grupos de supervivientes se han organizado como la Resistencia, y sobreviven debajo de la tierra. Su único objetivo: destruir la red de inteligencia artificial, Skynet, que controla a los Terminators, agentes robóticos de su poder mecánico.

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